Llegue
a la sala donde tenía mi primera clase, castellano, para esa clase tenía una
gran habilidad adquirida gracias a mi padre, ya que desde pequeña me hacía leer
diferentes libros y me enseñaba en la casa, ya que no podía asistir al colegio
como cualquier otro niño normal debido a mi rápido crecimiento.
En cosa
de minutos el salón estaba repleto de todos los que serían mis compañeros en
esta clase, algunas de las chicas parecían verdaderas modelos sacadas de
revista, mientras que otras eran más tímidas y por lo tanto simpáticas, pero no
por ello menos bellas, entre todos mis compañeros había un grupo que resaltaba
y entre ese grupo se encontraban dos de las tres chicas que miraban a Jacob en
el aparcamiento, en mi concentración al escanearlas totalmente no m di cuenta
de que el profesor me estaba pidiendo que me presentara a la clase, me levanté
de mi asiento y me pare a uno de sus costados como me lo pidió para que todos pudiesen verme.
- Ahora
si señorita nos podría hacer el honor de presentarse.- El profesor tenía cara
de pocos amigos y no esperaba otra cosas, ser ignorado el primer día debe
astear.
-Sí,
por su puesto. Yo soy Reneesme Carlie Cullen, vengo de una escuela en
Seattle.-Claro está el que todos mis papeles eran más que falsos, pero a esta
altura no queda más que hacer.- Me gusta la literatura, la música y los
deportes, tengo 18 años.- Todos me
miraban fijamente y cuchicheaban cosas sobre mí, pero no les di importancia
alguna, ya en diez años muchas cosas
había pasado y también gente, amigos
cercanos de mis padres sabían de nuestro
secreto.
-Comencemos
entonces, ya que su nueva compañera se presento, abran su libro en la página
45, desarrollen las preguntas que se
desprenden del texto y luego comentamos como les fue, por cierto tienen que desarrollar su tarea en parejas.-
Suerte la mía la única banca vacía
estaba como mi compañera de puesto.- Cullen trabaje con Carter.- Sentenció el
profesor, perfecto ya tenía un compañero, pero quién demonios es Carter, el
puesto vacío esta a mí lado, levante mi
vista para ver como al mismo
tiempo entraba un hermosísimo chico de
ojos azules, se dio cuenta de mi insistente mirada, así que me mantuvo fija la
vista por unos segundo, ninguno de los dos titubeaba, se acerco al banco y se
sentó con una gran sonrisa, que por lo demás era muy atractiva.
-Hola,
soy Nessie.- Dije con la mejor sonrisa que tenía en ese momento.
-Yo soy
David, David Carter.- Se presento sin dejar de lado esa sonrisa.
-Por
casualidad tienes el libro de literatura, a mi aún no m entregan los míos.-
Pregunte apenada por ni conocerlo y ya estar pidiéndole favores.
-Por
supuesto, señorita Cullen.- Respondió
riendo, mientras me mostraba el libro que en su mano agitaba, hasta que
se le cayó, reí quedadamente mientras él se tocaba la nuca con una de sus
manos.
Nos
agachamos al mismo tiempo a recoger el dichoso libro, pero al levantar la
mirada me encontré con su rostro frente al mío perdiéndome en sus ojos. Qué me
estaba pasando, era un simple humano, muy atractivo, pero así y todo no podría
superar a Jacob, al recordarlo sentí una emoción inexplicable, pero junto con ello nervios al pensar que hoy iría a la Push con
él, solos como antes. Mi día transcurrió entre presentaciones en las diferentes
clases, cambios de sala en los que más de uno de los integrantes de mi
particular familia se me acercaba para saber cómo llevaba el estar entre tanta sangre. Para el almuerzo ya me
había hecho de dos amigas nuevas, porque Claire, que era mi tercera amiga, ya
era prácticamente parte de mi familia, desde pequeñas siempre hemos estado en
contacto, además de que es la imprimación de Quil y este es uno de los mejores
amigos de Jacob. Aunque para el almuerzo
estuviese con amigas, las reglas no cambiaron, así que tuve que ir a la mesa
donde estaba mi familia y tomar lugar a un lado de Alice para comer, de forma increíble, tonto para mí como mi
familia, comí todo lo que estaba en mi plato, pero esto de estar estudiando
todo el día daba hambre.
El
horario de salida no se hizo esperar por mucho más tiempo después de la hora de
almuerzo, ahí en el aparcamiento estaba
Jacob esperándome, pero jamás imagine que tanta perfección podía aún ser más
perfecta, lucia hermoso, estaba a punto de correr a velocidad vampírica hasta
su lado, pero ya me tenía bien sujeta entre Emmet y mi papá, en tanto me
sujetaban yo no dejaba de ver a Jacob,
mientras que tras de él peligrosamente se acercaban esas tres tipas que en la
mañana lo desvestían con la mirada, cosa que solo podía hacer yo, quería
agarrarlas para destrozar sus caras de fáciles sin remordimiento, el coraje era
tan grande que sentí doler mis ojos
anunciando que se avecinaban las lágrimas que los nublarían, pero me bajaron
desde el cometa en el que estaba viajando.
-Si no
te comportas te olvidas de ir con Jacob
a donde quiera que sea por el siguiente milenio, te quedo claro.- La voz de mi
padre resonaba en mi cabeza con un estricto tono, pero estaban usurpando lo mío frente a mis ojos que quería que hiciera.-
Qué te dije Reneesme.- Su voz ya no era tan dura, pero él no comprendía mi
dolor.
-Está
bien Edward.- Dije tratando de calmar mi estado de ánimo, pues Jasper estaba
algo colapsado.- Me comportare, pero en cuanto se le vuelvan a acercar no
respondo.
- Dios,
la hermosa “mejor amiga” esta celosa.- Lo mire totalmente enojada.- Está bien,
me voy o mejor dicho que se cuide Jacob,
que de seguro mira a su hermana y
contigo a su lado podría morir.-Se alejo rápidamente a velocidad humana.
-Eso,
corre, escóndete Emmet, igual me las pagaras.- Más que enojada por lo de mi
tío, me reí, realmente parecía una psicópata del amor?
-Me
voy.- Le dije a mi padre que seguía a mi lado, pero ahora reprimiendo una
sonrisa.
-Está
bien, pero si le quieres tanto asegúrate de no espantarle.- Dijo riéndose, no
podía creerlo hasta mi padre entraba en el juego.
Camine
a paso decidido hasta donde estaba Jacob, mientras controlaba mis
emociones a velocidades estratosféricas,
ya que mi papá aún seguía en el estacionamiento por si mis planes cambiaban y
pasaban a ser “destrozar a esas arpías”. Estando a su lado ellas solo me
miraron de forma despectiva, mientras que yo me ocupaba de mirar únicamente a
Jacob.
-
Jake.- Dije suavemente sonriendo
naturalmente.
-
Ness.-Respondió cariñosamente, pero no sabía
si había sido buena idea que Alice haya decidido que cambiara mi
ropa después del almuerzo, ya que Jacob
no dejaba de mirarme fijamente, el vestido poco a poco me comenzaba a
incomodar, pues note el momento en que mi adorado licántropo se dio cuenta que el famoso vestidito llegaba
a mitad de muslo.
-Te vez
muy linda.- Guiño su ojo derecho, después de mirarme de pies a cabeza, a pesar de que me sentía algo incomoda,
tenía una sensación de agrado, era la primera vez que Jacob me miraba de esa
forma, así que me sentía a gusto conmigo misma.
- Nos
vamos.- Pregunte mirando a las tres chicas que específicamente con agrado no me
miraban. Asintió en respuesta y se
despidió de ella con un simple, seco y cortante “Adiós”.
Por mi
parte estaba experimentando una extraña
sensación que variaba desde las ansias y preocupación por lo
que me esperaba, de que quería hablar específicamente Jacob conmigo, jamás
estaba tan serio. El sol es tapado por unas cuantas nubes, mientras que mi
mente esta de igual forma pensando en que puede ser, la temperatura es
agradable y poco a poco me voy preparando para todo lo que se me vendría
encima, como dijo mi papá debo comportarme, si quiero que Jacob se fije en mi
debo dejar de actuar como alguien caprichoso. Las olas cocaban con fuerza,
sonreí de forma instantánea, hace mucho
que no venía a la Push, pero hoy sería un día diferente, eso lo tenía claro.
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